
Devalución de más de un 150% del peso en relación al dólar comercial.
Suba promedio de un 100% de todos los servicios píblicos y transporte.
Suba de hasta un 180% de los combustibles.
Como contraparte, aumente un 45% los salarios.
Obbiamente estas medidas disparon la inflación, licuando gran parte de las deudas de las empresas (que estaban en pesos), y disminuyen terriblemente el poder de compra de los trabajadores. Ante semejante situación, la CGT intentó negociar con el gobierno un mayor aumento de salarios, que gracias al desborde y fuerte movilización de los trabajadores, generaron ell primer paro contra un gobierno peronista. Finalmente se necoció un aumento en promedio de 180% en los salarios, pero que en gran parte fue licuado por la inflaciòn.
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